El Folklore Descifrado

El Rol de los Extraterrestres en Nuestra Cultura


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Propiedad intelectual del investigador Rubén Morales.


¡ Cuantos ufólogos desgastaron su empeño en verificar o desmentir las escasas "pruebas físicas" del fenómeno ovni !. Mientras tanto, la realidad de los platillos volantes como fenómeno psicosocial y cultural era tan obvia que no la veían por tenerla junto a las narices.
Recién en las últimas décadas, esta realidad aplastante comenzó a ser estudiada por los partidarios de la denominada "hipótesis psicosociológica", aunque casi siempre con cierta actitud descalificadora. Nos referimos a quienes, luego de ofrecerle una explicación psicosocial a las apariciones de ovnis, pontifican: "bueno, ahora ya podemos olvidarnos de todo esto y sólo resta lamentar el tiempo perdido en la inútil tarea de investigar platillos volantes".
Vamos a abrir un camino alternativo, abordando la cuestión de los ovnis desde el enfoque de una psicología social con fundamentos existencialistas. Partiremos de los planteos folklorológicos y antropológicos esbozados por Vallée, Meheust y Cabria. A partir de allí, avanzaremos hacia la búsqueda de una mejor cercanía con el objeto de estudio o, lo que es lo mismo, un mayor compromiso con nuestra realidad actual. Lejos de detenernos en la "explicación psicosocial" de los ovnis, profundizaremos en su importancia psicosocial dentro de la civilización tecnológica.



La Estructura de la Mente



El ser humano existe siempre en interrelación con otros y con el medio. En este contexto suceden fenómenos psicológicos, sociales y culturales. Los fenómenos psicológicos atañen al individuo y pueden durar algunos años; los fenómenos sociales involucran grupos humanos y es común medirlos en décadas; los fenómenos culturales engloban masas de gente y perduran generaciones enteras. Podríamos tomar el siglo como su unidad temporal de medida.
Cuando los discípulos de Jung pronosticaban que el rumor visionario de los ovnis se extinguiría en poco tiempo (esto decían a principios de la década del '60') estaban manifestando su esfuerzo por encuadrar a los platillos volantes dentro del campo psicosocial. En cambio, la remanida frase 'los ovnis son el mayor enigma de nuestro siglo" tiene pretensiones de transformarlos en un fenómeno cultural.
Los fenómenos culturales son particularmente difíciles de estudiar, debido a que involucran los sistemas de valores y el cuerpo de creencias que definen la trama de sostén de nuestra realidad cotidiana.


LAS CONVENCIONES DE LA CULTURA
Vivimos siempre en un entrecruzamiento del espacio con el tiempo, en una naturaleza que en principio se presenta al hombre como caótica y arrojados a nuestro incierto devenir histórico. Para que la realidad cobre algún sentido, la cultura humana fue inventando, con el correr de los siglos, un colosal constructo de convenciones que todos aceptamos, compartimos y perfeccionamos.
Comportarse socialmente siguiendo esas convenciones corresponde al "sentido común", las conductas "normales", y hasta llegamos a decir "es lógico". Así, cuando en una puerta vemos el dibujo de una silueta humana deducimos que es un baño, y de acuerdo a la silueta, si corresponde a hombres o a mujeres. Todo esto sin pensarlo demasiado.
Por supuesto, también la cultura ha establecido que cosa "es natural" hacer dentro de un baño y que lo mismo hecho en otro lugar es "vergonzante "inaceptable", etc. El esquizofrénico, por ejemplo, transgrede estas reglas porque tiene confundidas las convenciones de la realidad. Él defiende unos códigos propios que los demás no compartimos y, por ello, los rotulamos como "delirio".



Castillos en el Aire



LA IRRUPCION DE LO ANOMALO
Lejos de estar enfrascados en una divagación ociosa, todo esto tiene mucho que ver con el tema central de este artículo. El solo hecho de hablar de ovnis significa referirnos a lo no identificado, lo anómalo, lo insólito, lo anormal.
Se ha dicho hasta el cansancio que los ovnis son un desafío a la ciencia, a la lógica, son fenómenos no convencionales...
Es fundamental retener el concepto de que nunca percibimos de manera objetiva, sino que en el transcurrir de la realidad, a ésta la vamos organizando mentalmente en categorías culturales preestablecidas. Cada tanto, irrumpe en nuestra experiencia la percepción de algo no categorizado. Es un momento crítico donde lo percibido no se configura, lo tenemos ante nuestros ojos como algo indefinido, no categorizado, nunca visto antes, y se detona en nuestro interior un sentimiento de angustia, vacío y parálisis.

Vamos a presentar dos ejemplos muy elementales que servirán para que el lector, a través de su propia experiencia comprenda mejor lo que estamos tratando de comunicar:

a) Vemos por la calle un automóvil distinto a los modelos que conocemos. Inmediatamente tratamos de categorizarlo: "Parece un Fiat, tiene algo del Peugeot, podría ser un Daihatsu". Finalmente convendremos que "por delante tiene aspecto de Fiat y por detrás se asemeja al Daihatsu", con lo cual se tranquilizará nuestro espíritu luego de haberlo encuadrado en una categoría resultante de mezclar otras dos.

b) Por la peatonal de una gran ciudad pasa una niña con un gatito en sus brazos. Al acercarnos comprobamos que el animalito es, en realidad, un cachorro de tigre. Hubo un instante intermedio entre la visión "gato" y la imagen 'tigre". La percepción se desdibujó, se extinguió, se desconfiguró y de pronto surgió ante nuestra conciencia la imagen "tigre". Ese breve instante, por pequeño que fuera, siempre tiene una componente de angustia.



La Era Tecnológica



FUTUROS DEL RECUERDO
Ya hemos dicho que estas convenciones culturales con las cuales organizamos nuestra comprensión del espacio están permanentemente entrecruzadas por el factor temporal. El hombre es capaz de prever, de anticipar sucesos futuros en base a su experiencia anterior. Una vez más, no se trata de una predicción infalible sino de una colección de supuestos, sostenidos en la experiencia vivida. Alfredo Moffat desarrolla muy bien el concepto de "futurar recuerdos", proceso mediante el cual imaginamos nuestro porvenir arrojando hacia adelante retazos de nuestro pasado, consideramos que las cosas que nos van a suceder tendrán alguna semejanza con las que ocurrieron antes, ésto nos permite elaborar y seguir un proyecto, una meta en la cual canalizamos nuestras energías.

En este mecanismo proyectivo de anticipar lo que vendrá en base a lo que nos pasó, a veces aparece un quiebre en esa ilusoria sensación de continuidad temporal de la vida. En lo espacial, el quiebre corresponde a lo no categorizado (o, en términos mejor conocidos, a lo no identificado) y, en lo temporal, corresponde a lo no proyectado, no planificado, in-esperado. Si tomamos las expresiones no categorizado e inesperado y les buscamos sinónimos, habremos de enumerar todos los adjetivos que comúnmente se aplican a los ovnis (desconcertante, sorprendente, insólito, inusual, anómalo, etc.).



Seres de la Naturaleza



QUIEBRES Y CRISIS
Los quiebres que se producen en este constructo ficticio denominado "realidad cotidiana" sirven para tomar conciencia de donde estamos parados, son una invitación a un autoanálisis profundo. Bien explica Fernando Flores que estamos acostumbrados a deambular por la vida de una manera, digamos, transparente, y recién tomamos verdadera conciencia de las cosas cuando se produce un quiebre. Advertimos la complejidad de la computadora ¡el maldito día en que se tildó!, asumimos la decisión de dejar de fumar recién cuando apareció ese insoportable dolor en el pecho. Si nos pidieran que contáramos la historia de nuestra vida, hilaríamos el relato en base a las distintas crisis (quiebres) que atravesamos.

El "testigo" de una manifestación ovni (después aclararemos el porqué del encomillado) vive su experiencia como un quiebre tan profundo que no puede categorizar lo sucedido aún mucho tiempo después. Por eso, cuando vamos a entrevistarlo es muy probable que presente un cuadro de angustia y ansiedad contenida. El entrevistador que desee proceder con una actitud terapéutica puede facilitar la descarga de esa angustia dejando que el "testigo" se explaye acerca de todas las interpretaciones o asociaciones que le sugiera lo vivido.
No es casual que las personas que tuvieron una de estas insólitas vivencias después las consideren como un hito importante en su historia, y que gracias a ellas operaron cambios en su manera de pensar y proceder. Esa es justamente la virtud de los quiebres, las crisis. En la escritura china, crisis se escribe sumando dos ideogramas: "peligro" más "oportunidad".



El Objeto Desconocido



LA VIVENCIA OVNI Y LOS RELATOS OVNI 
Se comprenderá que nuestro enfoque se aleja bastante del de la psicología de la percepción, puesto que nos referimos al individuo íntegro, con su historia y su proyecto inmerso en sus circunstancias concretas de existencia. Hemos encomillado la palabra "testigo" porque la misma carece de validez terminológica cuando nos referimos a individuos que, en cierto instante, no lograron categorizar su percepción. Hablamos de personas en cuerpo y alma involucradas en una vivencia crítica y no de "observadores objetivos, imparciales y honestos" que presenciaron con frialdad un fenómeno ajeno a sus vidas. Esa concepción materialista es una deformación profesional propia de los ufólogos, en cambio quienes tuvieron una vivencia ovni suelen tener muy en claro la íntima significación que tuvo ese suceso en su existir como personas.
Continuando en esta línea de pensamiento, retomaremos la sugerencia de Vallée de preocuparnos por el significado, el sentido implícito en las historias de platillos volantes. Evitaremos los juicios de valor respecto a cada caso particular y adoptaremos la convención de generalizarlos como relatos-ovni, en vez de recurrir a expresiones como fenómenos ovni, informes ovni, experiencias ovni, etc. Es, además, una buena solución conciliadora: tanto creyentes como escépticos estaremos de acuerdo al afirmar que, acerca de los ovnis, disponemos de una colección de relatos.



Rapto Extraterrestre



RADIOGRAFIA DE UN RAPTO
Bertrand Meheust es un profesor de filosofía apasionado por los ovnis y por la ciencia ficción. A través de dos libros y diferentes artículos, Meheust expuso un coherente desarrollo investigador que aportó claridad a la comprensión de los ovnis como fenómeno cultural. Prefirió centrarse solamente en los casos de rapto, es decir los relatos-ovni que contienen los detalles más complejos e increíbles. No obstante, hay varios centenares de personas en el mundo que aseguran haber sido secuestradas durante algunas horas por los tripulantes de un platillo volador.

Estos relatos a menudo desbordan de ingredientes oníricos pero igualmente se percibe una cierta secuencia en la aventura del raptado. Leemos de Meheust:

"El secuestrado es aspirado por una fuerza, acaso levita hacia la máquina enigmática o bien entra en ella trepando por una arcaica escalerilla. Se encuentra entonces en un espacio ovoide extendido sobre una mesa limpia y advierte inquietantes seres que se abalanzan sobre él para hacerle incisiones en el cuerpo. La interpretación psicoanalítica de estas representaciones es bastante evidente. Pero se puede penetrar mas profundo en estos cuadros interiores. El espacio ovoide no es solamente el cuerpo femenino: es también el universo total; la ascensión y la escalera vertical no remiten únicamente al coito, son también el vínculo que comunica los mundos; en cuanto a la operación quirúrgica, evoca sin duda un sentimiento de culpa que se manifiesta por un fantasma de autocastigo: pero también es una prueba transfiguradora."



Los Grises



En efecto; Meheust relaciona ese examen médico que habitualmente aparece en los relatos de rapto con los antiguos rituales de iniciación chamánica. En las culturas arcaicas, el aspirante a brujo debía someterse a una serie de arriesgadas pruebas para obtener los dones de la hechicería. Parte del ritual consistía en penetrar en una gruta autoluminiscente o con brillantes piedras preciosas en sus paredes.
Allí los demonios le sacaban ciertas vísceras y se las reemplazaban para transfigurar al aspirante en chamán.
Es importante destacar la no contradicción entre la interpretación psicoanalítica y el correlato cultural de estas experiencias. Se observa la misma continuidad que Jung había estudiado en ciertos sueños que, además de los contenidos psicológicos del soñante, aludían a los arquetipos culturales de la humanidad. Volveremos sobre esta cuestión al definir el concepto de portavoz.
Es indiscutible que confrontando los relatos-ovni con las novelas de ficción y los cuentos folklóricos aparecen elementos comunes, metáforas compartidas y hasta escenas completas que les interpertenecen.
Algunos ufólogos subestimaron los planteos de Meheust creyendo que eran un simple aval a la explicación psicosociológica de Monnerie y que su mayor virtud había sido el indagar las nutrientes folklóricas y literarias del mito ovni. En el extremo opuesto se ubicó Eddie Bullard, para quien la invariable secuencia de desventuras que padecen los raptados confirmaría que hay una manipulación inteligente detrás de estas apariciones.



Las Hadas



ESTADOS CREPUSCULARES DE CONCIENCIA
Una idea que lo sedujo profundamente a Meheust es que ciertas experiencias de rapto habrían sido efectivamente vividas por sus denunciantes. Estas personas, psicológicamente normales, habrían sido afectadas por súbitos "estados de trance espontáneos", una patología similar a lo que, a principios de¡ siglo XX se llamaba sonambulismo. Los sonámbulos tenían la particularidad de realizar en estado de trance, caminatas y otras actividades que de ordinario solo pueden hacerse durante la vigilia.
Es oportuno señalar aquí que no solo las terapias sino también las patologías responden a las corrientes centrales del pensamiento impresas en la cultura de cada época.
Dentro del clima de represión sexual impuesto por la Iglesia durante la Edad Media, los relatos de apariciones diabólicas tenían una puesta en escena propia de la histeria. En cambio, los asépticos extraterrestres actuales tratan a sus raptados con el frío sadismo que se corresponde bien con los rasgos esquizoparanoides de nuestra civilización tecnológica.



La Comunidad Secreta



Es que las convenciones culturales determinan qué es normal y qué es patológico. En la actualidad, por ejemplo, si alguien traba la puerta con cuatro cerrojos no será considerado "paranoide" sino más bien "un hombre precavido".
A medida que se modifica la trama de sostén de la realidad, las patologías deben adaptarse a una lenta mutación y aquellas historias de sonámbulos que inspiraban a los humoristas de principios de siglo XX ya se han convertido en una rareza clínica. Es muy posible que el sonambulismo y las posesiones histéricas estén reapareciendo bajo las formas (entre otras) de raptados y contactados. Como generalmente se inscriben dentro de los síntomas aceptados por nuestra cultura, no se les concede carácter patológico.

Al hablar de "estados de trance espontáneos" como causales de una cierta fracción en los relatos ovni, Meheust no hace suficiente hincapié en el hecho de que la mayoría de los "casos de secuestro" que analiza; salieron a luz luego de regresiones hipnóticas realizadas a sus denunciantes. ¡Es decir estados de trance, pero perfectamente dirigidos! Por eso no debe extrañar que en los relatos-ovni aparezcan contenidos arcaicos tan parecidos a los de nuestros sueños.
Desde un enfoque puramente psicoanalítico, ya Alvin Lawson estableció que no se aprecian diferencias entre los raptos "reales" y los raptos fantaseados por voluntarios sometidos a inducción hipnótica.



Los Gnomos



EL ENSUEÑO DIRIGIDO
Con la hipnosis, el ensueño dirigido o cualquier otra técnica que tenga por objeto provocar estados crepusculares de conciencia, es posible acceder a los lugares míticos que con detalle Meheust describe en "Soucoupes volantes et folklore". Durante una sesión de ensueño dirigido realizada en Buenos Aires con una finalidad puramente demostrativa, un grupo de alumnos de la Escuela de Psicología Nacional se sometió a un trance leve. En esencia, la consigna impartida desde la coordinación invitaba a llegar con la fantasía a una cueva y a ver que encontraban adentro. Al finalizar el ensueño, varios integrantes del grupo coincidieron en que la cueva "estaba totalmente iluminada por dentro" y que "había luces multicolores en las paredes de la caverna". Una joven explicó: "Entré a la cueva y estaba totalmente iluminada. En el medio había una mesa rectangular y sobre ella un libro antiguo. Tomé el libro y lo guarde en la cartera..." Sí, es inevitable recordar la imagen de Betty Hill tratando de llevarse aquél libro extraordinario. Pero observemos en este breve ejemplo cómo se fusionan sin conflicto la mítica visión de la gruta autoluminosa y escenas con reminiscencias platillistas.



El Mago de Oz



TECNICAS SOFROLOGICAS
Hay una amplia variedad de técnicas que permiten alcanzar estos estados no convencionales de conciencia (ENOC). Básicamente todas ellas comienzan por relajar al individuo, y una vez producida la distensión muscular, se procura monotonizar la percepción. A tal efecto puede utilizarse un punto fijo en el que hay que clavar la vista, sonidos musicales repetidos, percusión rítmica o incluso la propia entonación de las palabras del coordinador. También se llega a estos estados por métodos químicos, sea por administración de drogas o por intoxicación de la sangre mediante hiperventilación.
Una vez que se ha relajado el cuerpo y se ha monotonizado la percepción, el sujeto se encuentra en un estado intermedio entre la vigilia y el sueño, durante el cual puede escuchar las directivas del coordinador pero también puede conectarse con sus escenas inconscientes y vivenciarlas, de la misma manera que vivimos a nuestros sueños como reales cuando dormimos. Estas fantasías inconscientes vivenciadas en un encuadre terapéutico constituyen una valiosa fuente de información para el conocimiento de nuestra realidad intrapsíquica. Pueden servir para revelar nuestros fantasmas, nuestros miedos y deseos y, en definitiva, para favorecer la resolución de los mismos. Tengamos en cuenta que ese "paquete de fantasmas" es el motor invisible de nuestra actividad consciente en la vida cotidiana.



Las Sectas Platillistas



EL PROBLEMA DE LAS SECTAS
Nos hemos extendido en las descripción de las técnicas sofrológicas porque las mismas también son usadas en la mayoría de las sectas, si bien con otros nombres, claro. Se las denomina meditaciones, invocaciones, armonizaciones, telepatía cósmica, experiencia de contacto, recitación de mantras, etc. Por eso, a veces, personas honestas y sin grandes complicaciones psicológicas participan en algunas de estas experiencias sectarias por pura curiosidad y, en determinado momento, ven la imagen del Mesías, el Maestro, o el Extraterrestre. Si la persona luego no acude a un terapeuta para volcarle su angustia, si su grupo familiar se burla de su "visión", es muy posible que termine refugiándose en la secta como único grupo de contención. Allí será escuchada pero se la invitará a integrar otras "meditaciones" que realimentarán sus miedos y la secta habrá ganado un nuevo adepto. Estas técnicas, puestas en manos de psicópatas, se utilizan para dominar grupos humanos. Se les impone conceptos por vía de la sugestión y se los motiva a ver visiones que los ratifiquen. Como siempre, todas las energías humanas que pueden utilizarse para el bien además pueden servir para lo contrario.



Contacto Alienígena



¿QUIEN PUEDE TENER UN TRANCE?
Una duda inevitable al tocar estos temas es ¿todos podemos tener acceso a los estados crepusculares de conciencia? ¿0 es cosa de individuos con perturbaciones mentales?
En realidad, si un sujeto es hipnotizable generalmente es un buen indicio de salud. No sirven para estas experiencias aquellos que nunca logran relajarse y reprimen a ultranza la afloración de sus contenidos inconscientes, están atrapados por patologías de acción (p. ej. psicopatías) o bien organizan su vida con inquebrantables rituales obsesivos. 
Si tenemos la capacidad de recordar lo que soñamos por las noches, es muy posible que estemos habilitados para acceder a estos estados no convencionales de conciencia, y seguramente los hemos transitado muchas veces en forma espontánea sin darnos cuenta.


UN HILO CONDUCTOR 
Sorprende ver en una perspectiva histórica como éstas experiencias de trance acompañaron a la humanidad desde la Edad de Piedra hasta nuestros días. Comenzaron con los rituales de iniciación chamánica y las ceremonias tribales de propiciación de la caza. En aquellos tiempos los rituales involucraban a todos los miembros de las pequeñas comunidades y tenían una relevancia enorme. Las tribus se aferraban a sus creencias para tratar de sobrevivir en una naturaleza hostil.
Con el surgimiento de las sociedades históricas los rituales religiosos se volvieron rígidos para ser controlados más fácilmente por el poder dominante. Los trances extáticos pasaron a ser patrimonio de pequeños grupos, en su mayoría contestatarios. Es muy posible que los primeros cristianos realizaran estas experiencias en las catacumbas romanas.



El Anillo de Hadas



La Edad Media confinó los trances al aquelarre diabólico y a las llamadas "sociedades secretas" que tanta influencia tuvieron hasta bien entrado el siglo XIX. Junto con el pensamiento positivista llegó el espiritismo con pretensiones "científicas". Hacia los albores del siglo XX ciertas experiencias de trance fueron consideradas patológicas en el sonambulismo y las posesiones histéricas. En años mas cercanos, resurgen como raptos atribuidos a extraterrestres y como "grupos de contacto". Valga esta breve y apresurada reseña para ejemplificar el rol secundario pero constante del trance en la historia humana. Freud, al introducir la noción de inconsciente, abrió las puedas para que la pátina sobrenatural acumulada durante tanto tiempo, dejara de obscurecer su estudio.


LA NECESIDAD DE UNA CREENCIA
Es muy interesante constatar cómo los relatos- ovni se apropiaron de escenas preexistentes en la literatura fantástica. No se trata de una relación causa/efecto entre la ciencia ficción y los ovnis, de hecho hay miles de monstruos aberrantes imaginados por los escritores que, por suerte, no resurgieron en los relatos-ovni. Meheust trataba de explicarlo indicando que la ciencia ficción y el folklore habrían proporcionado los elementos nutrientes de lo que él denomina imaginería ovni. De ese fárrago de historias fabulosas nuestros relatos-ovni actuales tomaron ciertos fragmentos mediante un proceso cultural de elección.

Ignacio Cabria da un paso más en la búsqueda de las motivaciones de semejante elección. Enfatiza que cada civilización debe tener una noción y una experiencia de lo sagrado, dentro de un mito rector que le permita sobrellevar el natural caos de la realidad.
Es una constante histórica que toda cultura tiene su sistema de creencias, hasta el marxismo. la diferencia última entre el cristianismo y el marxismo es que la Biblia puso el paraíso al comienzo de los tiempos y Marx lo situó al final. Cada comunidad vive como reales a sus dioses y sus demonios. Son entidades que se manifiestan de alguna manera más o menos sobrenatural. Se los venera, se los conjura, se los exorciza en la certidumbre de su existencia suprahumana.



Los Nórdicos



CRISIS, ERAN LAS DE ANTES
¿Cómo se origina esta búsqueda de una vivencia sagrada?. Toda conducta humana responde a una necesidad. Necesidad es un concepto vinculado al de carencia y al de pérdida. Sentir que necesitamos algo es saber que algo nos falta, que los hemos perdido. Es una situación triste, desde un punto de vista clínico es una posición depresiva.
Hubo una crisis capaz de sumir en este cuadro a toda la humanidad. Ocurrió a fines del neolítico cuando el hombre tomó conciencia de que dejaba de integrar la naturaleza para empezar a dominarla, y cuando descubrió que las armas de caza también servían para esclavizar a otros humanos. El hombre perdía su indiferenciación con el medio y empezaba a modificarlo mediante su fuerza de producción. Se vio de pronto arrojado al incierto devenir de la historia.
Cada individuo se percibió como distinto, separado del otro, y tenía un precario lenguaje para comunicar sus diferencias. Este darse cuenta de que soy distinto del otro y distinto del medio es lo que Sartre llama "separatidad". Fue una crisis tan fuerte que las religiones antiguas la incluyeron en sus textos sagrados, para que la posteridad tuviera memoria de aquella "caída" (La historia de Adán y Eva en la tradición judeocristiana).



Las Sílfides



EL TIEMPO CIRCULAR
Los pueblos del Neolítico resolvieron esa angustia existencial creando un mito cosmogónico circular, con grandiosos rituales que se repetían en cada comienzo de año. En esa fecha precisa los dioses descendían a la tierra y la comunidad revivía la creación. Todo sucedía tal como había sido in illo témpore y esa ceremonia en ese tiempo sagrado marcaba un corte en el azaroso devenir cotidiano. Era un eficaz paliativo anual para controlar el terror a la historia.
Mircea Eliade describió esos viejos rituales que comenzaban con una dramatización del caos previo a la creación, Luego, dos grupos de figurantes vestidos como guerreros personificaban la lucha entre el bien y el mal. Un chivo era cargado con todos los pecados del pueblo y arrojado al desierto (el famoso chivo emisario). Finalmente, se festejaba la nueva creación del mundo con un despilfarro de alegría, libaciones y orgías.
Al terminar el ritual, cada uno volvía a su casa libre de pecados (y de culpas) habiendo calmado su angustia existencial.
Esta extrema preocupación por el ciclo anual es causante de que los primeros pueblos históricos se esmeraran tanto en construir calendarios con precisión astronómica, razón que -como tantas otras- nunca consideraron Von Däniken y los partidarios de que "somos hijos de las estrellas".
Tal era la importancia del ritual cosmogónico que ya en los comienzos de la Edad Antigua fue monopolizado por los grupos de poder: El rey era considerado un semidiós, la casta dominante pertenecía a la familia divina y juntos presidían los ritos anuales.
De ahí en más la religión fue "oficialista" y, como contrapartida, se desarrollaron "magias" clandestinas.



Planeta Paradisíaco



LA CAIDA DE ADAN Y EVA
La cosmogonía judeocristiana abolió las recreaciones anuales del Universo y determinó como inicio de la vida humana aquella escena terrible de la crisis neolítica. Adan y Eva vivían ingenuos, indiferenciados en aquél maravilloso Paraíso. Cayeron en el pecado de transgredir y fueron expulsados, separados del mismo. Su pecado original cargó de culpas a las siguientes generaciones que, arrojadas a transitar la historia, no podían volver atrás. De allí surge la noción de temporalidad, no ya circular, sino como una recta que partió de un "año cero" y se extiende hacia el incierto futuro. La eternidad del tiempo hace sentir el terror a la historia, una historia que incluirá en sus páginas a unos pocos personajes idealizados mientras que el grueso de la población productiva jamás figurará en ella, una historia en la cual tenemos pocas probabilidades de anticipar lo que vendrá, estamos obligados a recorrer el tiempo sin poder prever siquiera nuestra propia muerte. Por eso la Biblia incluyó la omnipresencia de un Dios Padre que premia las obras de bien y la existencia de un Paraíso post mortem que justifique nuestros padeceres terrenos. La religión tiene la noble función de no desamparar a sus fieles en la intemperie de la historicidad.


UNA "SECTA PELIGROSA"
En los últimos tiempos del Imperio Romano, los políticos y la religión oficial habían perdido credibilidad en la ciudadanía. Abundaban en las calles de las urbes toda clase de predicadores orientalistas. Los romanos eran gente respetuosa de la libertad de culto, excepto con algunas sectas consideradas peligrosas. Uno de estos grupos marginales eran los denominados cristianos quienes ganaban adeptos rápidamente en las grandes ciudades aunque no lograban imponer sus ideas a los pobladores rurales de "los pagos", los paganos. Pese a las consecutivas persecuciones, su influencia creció a tal punto que Constantino tomó la hábil decisión política de instalar al Cristianismo como credo oficial del ya insostenible Imperio. Una vez más, la religión aparecía a la diestra del poder político, preparándose para desempeñar el fuerte rol hegemónico que le cupo frente a la dispersión en feudos que marcó el inicio de la Edad Media.
Como no podía ser de otra manera, los restos de los rituales arcaicos pronto fueron arrojados a la clandestinidad con el rótulo de magia o brujería.
Esos relatos marginales que hablaban de gnomos, hadas, diablos etc, son los que Vallée y Meheust consideraron como antecedentes de las actuales historias de extraterrestres.



Visitantes del Espacio



LA TECNOLATRIA
Primero fue la Revolución Industrial y tras ella vino una verdadera revolución tecnológica. Lo cierto es que las últimas generaciones humanas se han visto envueltas en un vertiginoso desarrollo materialista que avanza día a día prescindiendo de toda espiritualidad. El error del siglo XX fue creer que la ciencia podía suplantar a la fe y, paradójicamente, se terminó sacralizando a la tecnología. Pero no hay ni habrá un artefacto capaz de aliviar nuestra crisis existencial.
Los rituales eclesiásticos no supieron adaptarse activamente a las circunstancias, se estereotiparon perdiendo fuerza convocante, perdiendo numinosidad diríamos en términos jungianos.


UNA FE CONTESTATARIA
El terreno estaba abonado para el retoño de las creencias clandestinas. Entre ellas, los extraterrestres descendieron con la doble virtud de ostentar los atributos máximos de la tecnología y tener cualidades espirituales de seres sublimes, verdaderos ángeles cósmicos.
Todo empezó en los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando se extinguió la época heroica de los inventores solitarios, los Edison, los Marconi, los Wright. Los grandes descubrimientos científicos pasaron a ser patrimonio de monstruosos laboratorios que responden a intereses políticos y comerciales. Todos coincidimos en que los logros obtenidos en los últimos 50 años son verdaderos prodigios. Al no poder comprender con el entendimiento semejante explosión tecnológica, nos vemos obligados a creer y terminamos sacralizando la ciencia.
No es casual que Ignacio Cabria equiparó a los extraterrestres actuales con los démonos (seres corpóreos) del Medioevo. Porque además de las atendibles consideraciones antropológicas que él expone, tanto diablos como extraterrestres son manifestación de una cultura popular contestataria. El "testigo de un caso OVNI" es alguien capaz de gritar: "¡Yo lo vi, y era una nave que ustedes, sesudos científicos, no pueden fabricar! ¡Yo ya sé cómo son estos platillos volantes y ustedes no!"



Los Alienígenas Grises



LA IMPORTANCIA DEL PORTAVOZ
Méheust afirmaba que las personas que tuvieron una vivencia-ovni son nuestros reveladores colectivos, es decir, nuestros portavoces. Pichon Riviere (*) denominaba portavoz de un grupo al individuo que, en cierto momento, manifiesta algo propio, relacionado con su historia personal pero que en lo latente, haciendo una segunda lectura de lo que expresa, pone de manifiesto un contenido revelador de la situación grupal. El portavoz a menudo no toma conciencia de su rol, pero a través de lo que expresa deja en evidencia una situación que atañe a su grupo de pertenencia. Por ejemplo, al trabajar en la admisión de hospitales psiquiátricos, Pichón comprobó que el psicótico funciona como un portavoz de su grupo familiar en crisis. Los diversos integrantes de la casa depositan sus tendencias psicóticas en el "loco" y éste carga con toda la patología familiar. Es un exponente, un portavoz, de lo que pasa en ese grupo.


LA SEPARATIDAD EN NUESTRA ERA
La transformación de la familia patriarcal en familia nuclear, el aislamiento urbano, la violación del medio ambiente, el trabajo en serie, son algunos de los productos modernos que remarcan aún más la sensación de separatidad.
Luego del descubrimiento de la energía atómica, el hombre tiene por primera vez el poder de aniquilar su propio planeta. De solo pensarlo nos estremecemos, y al respecto poco podemos hacer, es imposible volver atrás. Aunque las potencias decidieran neutralizar todos los arsenales del mundo, las ojivas podrían ser reconstruidas en cualquier momento. Ese descubrimiento ya pertenece, y para siempre, a la memoria de la humanidad.
Es que la aplicación bélica de la energía nuclear significó otra "caída" y es imposible retroceder en el tiempo para evitarla. Aún siendo simples ciudadanos anónimos, como humanos sentimos tristeza y culpa por lo que se hizo. Algo muy similar les sucedió a Adán y Eva hace ya unos cuantos años...



Realidad y Fantasía



EL AMOR, POR FIN EL AMOR
En el fondo, lo único que compensa la separatidad humana es el amor. En su aspecto más terreno el amor da lugar al sexo, una experiencia que reproduce la fusión primaria de la especie. Durante el orgasmo, por un instante se alcanza esa extraña noción de "no-separatidad", de indiferenciación con la pareja, de que "somos dos pero somos uno".
En su faceta sublime, el amor se manifiesta en la religiosidad, el amor al prójimo, a la vida, a las fuerzas de la creación. La búsqueda de lo sagrado propende a re-unir (religare) al hombre con el Universo.


GENESIS DE UNA CREENCIA
Es momento de integrar los conceptos analizados mediante un diagrama operativo que nos permitirá seguir con más claridad el proceso formador de las creencias actuales. Insistimos en definirlas como creencias y no mitos pues, al margen de su respetable significado académico, la palabra mito tiene connotaciones populares que la encasillan en "lo pasado" y "lo que no se cree".
Sintetizando, los profundos cambios de toda índole que acompañaron al siglo XX generaron un conjunto de carencias. Estas carencias determinaron otras tantas necesidades espirituales, culturales, sociales y psicológicas que pugnan por encontrar alguna satisfacción. Ciertos individuos son elegidos como portavoces de este reclamo, mediante un proceso de sostén y realimentación que la cultura construye. A través de esta dinámica emergen contenidos explícitos (son los que se publican en los diarios) pero que a su vez tienen un correlato implícito, un sustrato enraizado en los cimientos de ese gigantesco constructo al que denominamos cultura y del cual nos valemos para percibir la realidad.



Visión del Infinito



COMENTARIOS
Hemos centrado nuestro enfoque en las creencias contemporáneas, pero se comprenderá que esta modalidad de razonamiento desde la psicología social puede aplicarse a numerosos fenómenos mundiales o localizados. Incluso, el cuadro precedente nos permite esbozar algunos pronósticos. Por ejemplo, la necesidad de retribalización permite anticipar un gran crecimiento, en los próximos años, de las sectas vinculadas a las nuevas creencias. Desde este punto de vista, la "new age" tiene buen futuro. También es posible que visiones y rituales marginales se vuelvan cada vez más regresivos, más cercanos a las experiencias chamánicas arcaicas. Repasando el diagrama, vemos que los extraterrestres no se destacan en un rol superlativo, más bien aparecen inmersos en un verdadero cúmulo de creencias. Otra conclusión será, entonces, que no hay motivos culturales para estudiarlos en forma aislada. La sabiduría popular intuye ésta indiferenciación, por eso en todo debate sobre ovnis circulan comentarios acerca de apariciones marianas o diabólicas, monstruos marinos, etc. Este enfoque integrador abre caminos para redefinir los métodos y el objeto de estudio de una disciplina que ya no merecerá llamarse, simplemente, ufología.

Artículo Original publicado en "Cuadernos de Ufología" (1994), España.


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