domingo, 2 de agosto de 2015

Enigma de los Avistamientos

Sobre las observaciones y los observadores


La dificultad de la correcta identificación de los fenómenos aéreos extraños y de los objetos voladores no identificados, ha sido desde siempre el argumento más utilizado por los expertos, para desacreditar y hasta ridiculizar las observaciones producidas por personas neófitas en la materia.
Donde un profano ve una luz cegadora a elevada velocidad, un licenciado en ciencias atmosféricas vería un rayo esférico; donde un civil ve un aparato extraño volando, un ingeniero de la fuerza aérea vería un prototipo clasificado; donde un campesino ve una nube rígida en forma de cigarro, un experto meteorólogo vería un tornado que no tocó tierra. Y así, se podría continuar una larga serie de dualidades comparativas.

La conclusión es, que los especialistas en ciencia y tecnología, ante un fenómeno aéreo desconocido, creen que deben tener siempre una respuesta, aunque la misma no sea congruente con la realidad observada y ante las descripciones de los observadores no especialistas, solo aplican el criterio que de éstos, al no poseer conocimientos apropiados, sus observaciones deben ser automáticamente descalificadas e invalidadas.

Desde los comienzos del fenómeno OVNI la terminología empleada fue la de "objeto volador no identificado", que se extendió a todos los idiomas.
Cuando la USAF emitió el informe conocido como Informe Final del Proyecto Sign en 1949, en el cual se indicaba que:

"Project Sign's final report, published in early 1949, stated that while some UFOs appeared to represent actual aircraft there were not enough data to determine their origin.
However, prior to this final report, the Project Sign officially argued that UFOs were likely of extraterrestrial origin, and most of the project's personnel came to favor the Extraterrestrial Hypothesis."

El Proyecto Sign declaraba que: de los casos investigados se concluye que los objetos observados responden a características artificiales y la explicación más adecuada correspondería a vehículos dirigidos por seres inteligentes y serían naves extraterrestres.






Entonces, desde los investigadores serios hasta los irresponsables, asumieron dicha posibilidad y la tomaron como válida. Luego se iría gestando la era de los "contactees" que terminó por darle el golpe de gracia a la emergente "ufología", la cual nunca más pudo ser considerada como incipiente ciencia, fuera lo que fuese, que lograse descubrir.

A partir del Informe Final del Proyecto Sign, para la opinión pública, hablar de "objeto volador no identificado" o de "nave extraterrestre" era equivalente.
Desde los últimos años, para cambiar esa tendencia, los organismos oficiales de todo el mundo, (como las comisiones de las fuerzas aéreas de varios países), comenzaron a utilizar una terminología distinta: la de "fenómenos aéreos anómalos".

De tal forma, se han conseguido nuevos resultados, en el sentido de que el concepto de: objetos artificiales desconocidos, se ha cambiado por el de: fenómenos naturales desconocidos.
A pesar de todo lo anterior, es innegable, que en el cielo sobre todos los países, seguirán produciéndose fenómenos inexplicables, y tanto podrán ser desde fenómenos naturales hasta naves alienígenas. Todo es posible, dependiendo de la óptica con que se lo mire y quien sea el que lo mire.

La década de los años 70 marcó en la historia del Fenómeno OVNI el establecimiento definitivo de la denominada "Hipótesis Extraterrestre", en la comunidad ufológica la misma se convirtió en dogma y en una creencia indiscutible. Por tal motivo la opinión pública mundial la tomó como válida y la consideró como la solución también definitiva del enigmático fenómeno. A tal extremo llegó esta realimentación negativa de ideas, con la apariencia de verdad científica, en el ideario popular, que llevó a los principales ufólogos a nivel mundial a plantear, lo que para ellos era un...
Axioma, que decía lo siguiente: "Se deben investigar los casos y no a los testigos".

Durante esta década se produjo la mejor o peor oleada de la historia ufológica, dependiendo del punto de vista, creyente o escéptico, fue llamada la "Oleada de los Humanoides". En la misma proliferaron de forma alarmante desde los casos más repetitivos, como copiados, hasta los más bizarros; nadie podía poner en dudas las declaraciones de los testigos, porque de forma permanente y continua se aplicaba el mencionado axioma, por lo tanto los testigos o supuestos testigos de casos "extraños y anómalos" podían declarar lo que quisiesen o creyesen con total libertad y los investigadores sin dudarlo aceptar sus declaraciones con total credulidad.



Control Total del Espacio Aéreo
Durante la década del 70 se alcanzó el objetivo que representaba el control total del espacio aéreo y aeroespacial, en los países más avanzados tecnológicamente, como EEUU, URSS, Francia y Gran Bretaña, debido al progreso obtenido en la integración a muy gran escala de los semiconductores que impulsó en forma definitiva a ciencias como la Electrónica y la Informática.
Por lo tanto, las ramas de la Electrónica como los radares y satélites lograron un completo rastreo y mapeo en forma continua y en tiempo real de lo que acontecía en los espacios aéreos de todo el planeta. Nada del espacio exterior podría ingresar a nuestra atmósfera sin ser detectado, lo cual había sido el déficit tecnológico de las décadas anteriores y el argumento de más peso utilizado por los defensores de la Hipótesis Extraterrestre.




Esta década fue el remate de la Ufología, se creía en la Hipótesis Extraterrestre o se era considerado como un hereje; los ufólogos más destacados, los que escribían decenas de libros, cada uno de ellos, que daban cientos de conferencias y que aparecían en miles de medios de comunicación masivos lo potenciaron a tal punto que lo convirtieron en un gran negocio propio y fueron tan hábiles que quisieron y lograron confundir y engañar a la opinión pública, mostrándose a sí mismos como investigadores "científicos" porque nombraban a la Ufología como ciencia.

La equivocación de considerar a la Ufología como ciencia, fue desde el principio premeditado, llevó a la situación de que ésta no prosperase y considerar a la Hipótesis Extraterrestre como la única solución válida, llevó finalmente a la pérdida de varias décadas de investigaciones inútiles, lógicamente desde el punto de vista científico, pero sí increiblemente muy lucrativas.

La difusión periodística sensacionalista de casos de platillos volantes avistados como los de Lubbock y Tremonton, estrellados como Roswell y Aztec; los casos de contactados como Adamski y Menger, como también los abducidos Hill y Travis; han generado toda una cultura sobre la temática OVNI, desde las creencias más intransigentes en los extraterrestres hasta las pseudoreligiones platillistas.

Lo más importante es que no se trata de "Creencias", sino que se trata de "Ciencias". Es por casos como los indicados, en realidad son "cuentos", que la Ufología nunca podrá ser una ciencia, es más, ni siquiera llega a ser una pseudociencia, porque la convirtieron en mitología.

La Humanidad a lo largo de la historia ha desarrollado mitologías que se generaban en función de sus creencias, cultura y sociedad. Así en la Edad Antigua se creía en la existencia de los centauros, sirenas y gorgonas; en la Edad Media de los duendes, hadas y elfos; como en la Edad Contemporánea se comenzó a creer en los grises, nórdicos y reptilianos. Cada época de la historia tiene sus mitologías, así de tal forma en la "Edad Futura" seguramente aparecerá una nueva mitología compuesta por nuevos seres mitológicos.

No fue para nada científico el descartar de plano todas las hipótesis psicológicas que se plantearon en las décadas de los 50 y 60, y menos aún con la aplicación del axioma aludido más arriba.
Si se hubiese considerado tanto la Hipótesis Psicosociológica como la Hipótesis Extraterrestre al mismo nivel desde el principio, distinta hubiese sido la historia de la investigación del Fenómeno OVNI.

Y si caben dudas, para hallar la explicación correcta, existe todo un conjunto de hipótesis disponibles. Dicho conjunto contendría los siguientes elementos:
Hipótesis Extraterrestre, Hipótesis Intraterrestre, Hipótesis Submarina, Hipótesis Paranormal, Hipótesis Interdimensional, Hipótesis Intertemporal, Hipótesis Sistema Control, Hipótesis Geofísica, Hipótesis Psicosociológica, Hipótesis Militarista, Hipótesis Universos Paralelos, etc.
Y además, se puede utilizar la que más convenga, eso sí, dichas hipótesis admiten ser empleadas en forma simple o combinada, para beneficio del investigador. Porque cuando se habla de investigadores serios se debería hablar, en realidad, de investigadores imparciales y científicos.

La vieja lucha entre creyentes y escépticos no es para nada una materia científica, porque los científicos deben ser imparciales y objetivos y estudiar todas las hipótesis por igual. Pero cuando una hipótesis como la Hipótesis Extraterrestre no demuestra nada, ni tiene una sola prueba, en setenta años, entonces ya es tiempo de dar paso a otras hipótesis, como por ejemplo la Hipótesis Psicosociológica, y también la Hipótesis Militarista, debido a que según los últimos estudios e investigaciones en dicho ambito demuestran que el noventa por ciento de los avistamientos se deben a vehículos aéreos experimentales, prototipos secretos y aviones de espionaje.

En general, y esto es concluyente, de la amplia gama de los fenómenos atmosféricos extraños, no todos son objetos voladores no identificados; y en el mismo sentido, de la amplia gama de los objetos voladores no identificados, no todos son objetos de origen extraterrestre.
Lo anterior es un concepto de lo más importante, porque la opinión pública, es decir, el público en general, opina todo lo contrario. Desde los comienzos del fenómeno Ovni hablar de platillos volantes, objetos voladores no identificados y naves extraterrestres parecería ser lo mismo.
Al final, con seguridad si se investiga caso por caso, convenientemente sin preconceptos y prejuicios, alguna de estas hipótesis resolverá cada caso y en forma total y definitiva. El único requisito es que se aplique, indefectiblemente y sin omisión, el Método Científico.


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Hipótesis Sobre Los OVNIs
Copyright  Dr. Willy Smith (1992)


En tiempos quizás más felices, cuando todos los que nos interesabamos en el fenómeno OVNI eramos amigos, las cosas eran mucho más simples. Lo que se debatía entonces era la existencia misma de los platillos volantes, y aquellos que la negaban simplemente ignoraban graciosamente a los "creyentes", tolerándoles en forma amigable, pero casi nunca atacándoles verbalmente.

Las hipótesis desarrolladas con los años han evolucionado de esta situación con la diferencia de que hoy día las pasiones predominan, y los proponentes de diversas ideas no aparecen dispuestos al debate abierto y racional. En vez de analizar la casuística, la selección de casos está determinada por las ideas que se creen correctas, pero en lugar de presentar argumentos en favor de las mismas, los autores se concentran en atacar acerbamente las explicaciones de los demás.

El resultado neto de todo esto es una confusión considerable, y aún aquellos que se supone están bien informados a veces delatan su ignorancia en lo que escriben, revelando sus preferencias personales. Las hipótesis con las que no están de acuerdo, simplemente no existen.


Las dificultades básicas

Dos problemas han contaminado la ufología desde sus comienzos, a saber:

(1) La falta de una definición precisa del fenómeno aceptable a todos los ufólogos. Numerosas definiciones de lo que son los OVNIs han sido propuestas por algunos investigadores. y como era de esperar, duramente criticadas por todos los demás.

Desde luego, para estudiar un fenómeno cualquiera es esencial definirlo adecuadamente, para así poder recoger una muestra representativa del mismo.
En el caso concreto del Proyecto UNICAT, la definición usada es la propuesta por el Dr. Hynek:

"Un informe de la percepción, en el cielo o sobre el suelo, de un objeto o una luz cuya apariencia, trayectoria, comportamiento dinámico y aspectos luminosos no solo no sugieren una explicación convencional y lógica a los testigos, pero que permanece sin identificar cuando individuos técnicamente idóneos examinan toda la información disponible."

En una obra reciente, el Dr. Vallée ha puntualizado una de las limitaciones de esta definición, que en principio postula la existencia de un grupo técnico con la sabiduría necesaria para separar el trigo (UFOs) de la paja (IFOs). Vallée parece dudar que ese grupo pueda existir, pero si así fuera, la crítica solo recalca la necesidad de crearlo, y no invalida la más precisa definición que tenemos.

(2) El segundo problema es la tendencia de los ufólogos a formular hipótesis sin estudiar la información, seleccionando la causuística de acuerdo a ideas preconcebidas. Invirtiendo el orden del proceso científico, las explicaciones son propuestas primero, y los casos que las favorecen son seleccionados a posteriori. Quizás esto se deba a que la mayoría de las personas que se interesan en el fenómeno OVNI son diletantes sin preparación científica. Es interesante señalar que la ufología es una actividad en la que, como en la política, no se considera necesaria una preparación previa.

Esto no implica que credenciales académicas o títulos universitarios sean un requisito imprescindible para dedicarse a la ufología. Pero es innegable que como resultado de su preparación un científico adquiere no solo conocimientos, pero una actitud mental que predomina en sus contactos con el ambiente que le rodea. Esto no es privativo de la ciencia, pero se aplica a todas las profesiones: el polícia piensa como un polícia las 24 horas del día (en inglés, es “street wise”), y el abogado o el médico analizan los hechos de acuerdo a sus experiencias profesionales. Este barniz que las distintas profesiones adquieren es algo que no se puede improvisar, excepto, desde luego, en ufología.

De cualquier manera, el proponente de una hipótesis determinada debería establecer explícitamente las bases de la misma, indicando la casuística usada, así como las reglas que determinan si un caso es incluido o no. Como se verá más abajo, esto raras veces se cumple.

Es oportuno mencionar aquí los tres aspectos clásicos del fenómeno OVNI:
1) existencia; 2) origen; 3) propósito.
 Estas facetas son independientes, y deben ser dilucidadas en este orden.

Como bien dijera el Dr Hynek: "el fenómeno OVNI se caracteriza por la persistencia de informes consistentes, cuyo contenido y validez debe ser estudiado independientemente de las hipótesis sobre su origen. Sin embargo, históricamente tal no ha sido el caso, y en la imaginación popular los platillos voladores aún se identifican como naves extraterrestres".


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NOTA

El nuevo paradigma científico, producto de las teorías de la última década, 2000 a 2010, hace referencia a la existencia de Universos Paralelos, el Multiverso y los Universos Multidimensionales.

A estas teorías adhieren científicos mundialmente reconocidos y destacados exponentes de la Física Teórica y la Cosmología, como son:
Brian Greene, Stephen Hawking, Max Tegmark, Lee Smolin, Steven Weinberg, Andrei Linde, Leonard Susskind, Alex Vilenkin, Aurélien Barreau, David Deutsch, Brian Cox, Michio Kaku, Hugh Everett y Edward Witten.

Estas teorías son estudiadas en instituciones académicas de prestigio internacional como son:
CERN, University of Oxford, University of Cambridge, Princeton University, Stanford University, Berkeley University, New York University, Caltech y MIT.

Todas las teorías se exponen en el Blog "Fronteras del Universo".
Ingresando a:   www.fronterasdeluniverso.blogspot.com.ar